martes, 29 de abril de 2008

Siete colores


Siete colores adornan mi anular derecho
Y la promesa de acompañarnos a través del tiempo

Con minúsculos detalles
Sin azares, ni lineamientos
Entendamos la vida.

Tal ves no estemos allí
Tal ves te vayas lejos, muy lejos
O mi destino esté en un paraje exento de estaciones
Donde sólo un suave suspiro sea capaz de traer la magia de nuevo

Tú y yo somos melodías inconfundibles
Nacidas por y en el mismo universo
Y aunque nuestros mundos no dejen de girar jamás
El recordatorio de lo que una vez contemplamos y soñamos
Permanecerá inalterable sin que lo mueva el viento

Siete colores adornan a la perfección tu anular derecho
Lo observas y sabes que estaremos juntas a través del tiempo...

miércoles, 16 de abril de 2008

Lo que quiero...

Lo que quiero
es que imaginemos
un paisaje de acuarelas
Nos olvidemos del mundo
y entremos en él
como las dos primeras letras
de un cuaderno vacío
Creemos cosas inexistentes
e inventemos nombres
para esas cosas
Te daré de comer
una nube
para que tengamos
un arco iris
como hijo
Que esas cosas
estén hechas
de manos y piedras
de tal modo
que no las corrompan
puntos ni borradores
De modo tal
que deje su traje
de sueño
y pueda ser contado
como un vestigio
de la fantasía.

Martes 7 de marzo del 2006

Recibí hace tan poquito este poema y no he podido resistirme a compartirlo, simplemente me parece tan hermoso, tan extraordinario...espero que el autor, mi querido amigo y poeta Oscar P. sepa comprender mi atrevimiento, señal de un profundo agradecimiento por derramar tal inspiración en esas valiosas líneas y su amistad sincera, la cual llevo gratamente impresa en el alma.

miércoles, 9 de abril de 2008

Mi Mundo!!

Cerré los ojos, para mi sorpresa una imagen nítida se situó ante mí, habían varias personitas yendo de un lado para otro, riendo, estaban construyendo una casita con una ventana al lado derecho y una puerta por la que sólo podría pasar arrodillada una niña de 5 o 6 años, en ese momento pude entender claramente de quien se trataba, una prima mía se encontraba a mi lado ayudándome en esa ardua tarea, terminar la casita, hacer una piñata y arreglar el lugar para una “gran” fiesta – no quiero volver a abrir los ojos, yo me quedo aquí, pensé – pero no pude evitarlo y ahora me encuentro escribiendo estas líneas, con una sensación más que extraña, como muchas personas recuerdo con cariño aquellos tiempos de inocencia y felicidad donde mi mundo era una casita hecha por mis propias manos, ¿habrá cambiado todo irremediablemente?

Al empezar el día, elijo cuidadosamente uno de entre todos los archivos de música que tengo, hoy me decidí por Soraya, hace meses que no escuchaba su suave y acogedora voz y para ser sincera su canción Casi me robó más que un suspiro “Anoche me dormí abrazando las nubes… Cruzando retos para llegar a mi cima…..Casi me rendí hasta que pensé en ti”. Sí, mi vida ha cambiado, mi mundo ha tomado otra forma, hoy me encuentro cruzando retos pero también soñando y mucho últimamente, ya no construyo una casita infantil, ahora construyo una vida, mi vida; mi presente y mi futuro dependen de las decisiones que tome hoy y es difícil reconocer que mis pasos no siempre han sido los más acertados.

Trato de ser lo suficientemente madura como para no basar mi existencia en lo que dirán las personas o en qué los demás hagan o piensen que debo hacer; sin embargo, hay momentos y lo confieso, ciertas actitudes o acciones de quienes he tomado cariño, me han hecho ceder en mi caminar, y en más de una ocasión replantearme si realmente lo que estoy haciendo o sintiendo es lo justo y necesario, si estoy dando muy poco de mi o demasiado; es difícil acertar en un tiempo donde estamos acostumbrados a evitar decir las cosas con claridad y debemos ir “tanteando” para descubrir y dar el siguiente paso.

He procurado ser sincera y transparente, abierta y optimista, alegre y todo lo bueno que pueda esperar ser una persona, no creo que lo haya conseguido del todo, es más, Casi me he rendido en tantas oportunidades que si me pongo a enumerarlas no acabo, supongo no será sorpresa para los que me conocen y me han dejado conocerlos, con quienes mi mundo se ha transformado, expandido, tomado diferentes colores y aromas. Incluyo en este punto, todas las experiencias por las que he pasado “malas” y buenas, porque me han permitido seguir en órbita y Aprender que la vida es una sola y, mi mundo con sus desiertos y manglares, nevados y valles, tiene mucho que ofrecer a quien decida explorarlo.